Poemas alrededor de la escultura y la poesía 5

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La década del 80 viví verdaderamente la bohemia, la noche y
la creatividad continua, no sólo la escultura y la pintura sino
la poesía, llenando muchos cuadernos que luego trabajaba ar-
tisticamente y que luego regalaba a los amigos del alma.

También viví muy intensamente los sentimientos y conflictos
amorosos, al mantener una relación estable-inestable con otra
artista, en la que abundaron separaciones, desencuentros y
diferentes aprendizajes.

En el colegio nos podrían haber enseñado los mecanismos de las
relaciones, del amor y la pareja, en vez de tanta tontería inútil.
Fue un período turbulento lleno de poesía e intensidad, una pro-
longación de la adolescencia que por motivos históricos y cultu-
rales-sexuales, no pudimos experimentar.
Estos son algunos de aquellos poemas amorosos nacidos junto a
cuadros y esculturas en mi taller de Loiola.



LA TERNURA


Quien sabe
que habrá sido
de aquel instante
en que ocultamos
nuestra ternura
la de los demás
bajo la sombra
de aquella flor
que luego pisoteamos
para no escuchar
esa su quieta
serena denuncia
ahogada con el vértigo
de los gritos aprisionados
por esa brutalidad
que sin contornos
todo lo domina ?

Sí, a estas alturas
quien sabrá
donde yace su sepultura,
de que alimento su sonrisa se nutre
y que geografía
dibuja su mirada.

Sí, quien sabrá
donde,
en que cárcel está presa
latiendo todavía
terco
su corazón muerto
la ternura


ROSTROS

Rostros
ayer familiares tibiezas de alientos conjuntados
frescor de labios unidos
noches oscuras
de ilusiones compartidas
rumor de río enloquecido entre la bruma
del bosque
aquellas manos aquellos cuerpos inexpertos
de su propio lenguaje
de su hambre secreta y solitaria

sigue lloviendo
la noche
y lava de toda impureza
aquello que no es
sino un imperativo
argumento del presente


PASOS DE SOLEDAD

Corren los hombres en el hálito de la noche
las sombras acumulan pasos de mil pisadas
pasos
pasos
pasos
millones de pasos búsquedas colmadas tras el aliento
de un latido
multitud de insatisfacciones solapadas en cada sonrisa
pergueñada por el impulso de un encuentro
desesperado

En algún lugar un vientre se contrae
en el anhelo
de un deseo ferozmente constelado
y de él, manan ritmos
del ancestro
que evocan
la gran soledad
esa certera certeza de la personal insignificancia
del aislamiento inexpugnable que genera
nuestro cuerpo
contornos de una ilusión

Fuera
caen reflejos de lluvia
sobre la acera
la calle llora en silencio
la inevitabilidad dolorosa de su cotidiana
prostitución
y en algún lugar del vientre
un arma se contrae
y apunta hacia tu sien
solitaria.


SIN TITULO


Se amaron
desesperadamente

intensa fruición de hambres estelares
y
penetraron
vacíos comunes
penetraron

existenciales vacíos
estrellas mortecinas
destellos primaverales

velaron su abrazo

y
el sudor vino
compartido derramó
movimientos ancestrales
y
fueron
uno
leve instante
más allá de la muerte
y
fueron
una muerte derrotada
victoria más allá
de la agonía

luego
el silencio colmó
las miradas
inundó los corazones
un brillo fugaz incendio
la estancia
y
se amaron conjugaron
la vida
en un leve instante
se amaron

como
último ser
la noche goteó
luz de su vientre
vía láctea venus
desflorada
y
saturno
señor de los anillos
todavía ríe
aquella noche



ME HE QUEDADO SIN VOZ

Me he quedado sin voz.
Tengo las cuerdas vocales secas
de tanto gritar al mundo,
gritar al mundo,
gritar al miedo para espantarlo
de la niña del ojo de cada día.
Me he quedado sin voz
con la palabra muda de compañera
ambos amantes los dos
sumergidos en un lecho de noche.
Me he quedado sin voz
pues ya mi última palabra
flota huérfana en el éter
que me separa de los hombres.
Me he quedado sin voz
pues aunque todo lo he dicho
( hasta ) me olvidé de como se dice
( te ) quiero y puedo,
por eso me he quedado sin voz
y por no oirme,
estoy ciego en la mentira
y sordo ante el eco
de su media verdad.


SIN TITULO

Esta
una noche más
en que mis ojos han buscado
la complicidad
de Venus rodando
en la bruma
de otros ojos
( sin brillo )

Esta
otra noche más
de cuello agachado
y
gabardina triste.
Hace frío en las sábanas intangibles
del anhelo ilusionado
que aún sangrando
persiste.

Esta
una
nueva noche más
solitario
en el cuarto suena el eco
de un tiempo
desgarradoramente compartido
con la ausencia.

Pecado mortal que se diluye en la sinfonía de mis ruidos.


PASEO NOCTURNO

Paseo nocturno
roce de tangentes
cortadas
por el rumor
de viejas pisadas que vienen que van
por el paseo nocturno
en busca de noche
y melancolía
buscando ternura
pegada a los cuerpos
buscando silencio
alma de multitudes es este sereno
paseo nocturno
en que mis pies
rozan el tapiz
cansado
en que duermen adoquines abrazados
espejos en que se visten
mis ojos trasnochados.

Es la noche mi amante y yo su cantor.


ABRI LOS OJOS SOBRE EL MUNDO

Un día abrí los ojos sobre el mundo
y cuando los cerré
había pasado más tiempo
que el que un hombre
puede utilizar
o un reloj
contener.

Vi caer al odio
desde mi boca,
sentí la brutalidad de invisibles golpes
y la mirada se tiñó
en luto de malvas.
Entonces agonicé con la muerte
de lo hermoso,
cayó estrangulado entre mis manos
y enmudecí
ante el féretro de la ternura.

Yo pequeño enterrador de esa gran subversiva.

Abrí los ojos sobre el mundo
mirando en mis propios ojos.

Aprendí del Amor
que si El es el gran excluído
vale más morir con El
abrazado a su exilio.